miércoles, 25 de noviembre de 2015




Los edulcorantes artificiales se pueden definir como "compuestos elaborados por el ser humano orgánico-sintéticas, que pueden sustituir parcial o totalmente el dulzor de los edulcorantes naturales, y cuyo beneficio radica en que son mucho más dulces que el azúcar común, pero con menor aporte energético; por lo que al agregarlos a una gran variedad de productos o alimentos se disminuye de forma importante su contenido de calorías, sin perder el sabor dulce."



Algunos de los más comunes y conocidos son la sacarina, la sucralosa y el aspartamo.

 
Sacarina: es el edulcorante artificial más antiguo. Es 300 veces más dulce que la sacarosa, pero también tiene un pequeño amargor. Se utiliza para endulzar bebidas, dulces, medicinas y pastas dentales. No se utiliza para hornear ya que es inestable a altas temperaturas.





Sucralosa: 600 veces más dulce que el azúcar de mesa. La sucralosa es estable en un amplio rango de temperaturas y se puede utilizar en bebidas frías o calientes, y también en productos horneados.






Aspartamo: 200 veces más dulce que el azúcar. Es el éster metílico del dipéptido formado por los aminoácidos fenilalanina y ácido aspártico (aspartil-fenilalanina-1-metil éster). Se utiliza como edulcorante de mesa, y se añade a una gran variedad de alimentos comerciales como los cereales para el desayuno, refrescos, postres, dulces y goma de mascar. El Aspartamo pierde su dulzura cuando es expuesto a altas temperaturas, por lo cual se puede deducir que no es adecuado para poder hornear. Se metaboliza en los aminoácidos que lo componen. Las personas que sufren de fenilcetonuria (incapacidad de metabolizar el aminoácido tirosina a partir de fenilalanina en el hígado) deben evitar el aspartamo.

lunes, 16 de noviembre de 2015

Los edulcorantes artificiales poseen diferentes funciones ya que al ser sustitutos del azúcar pueden ayudar a las personas que están tratando de adelgazar, ya que suministran el sabor dulce de los alimentos y las bebidas pero sin el aporte extra de calorías. 

El echo de utilizar estos edulcorantes artificiales en lugar del azúcar común puede ayudar a la prevención de las caries dentales y en las personas que sufren de diabetes las ayuda a controlar su nivel de azúcar en la sangre.

Hasta el momento no hay evidencias claras de que los edulcorantes artificiales que se venden y son empleados en USA tengan alguna relación con la provocación de cáncer en los seres humanos.


Los edulcorantes artificiales aumentan el azúcar de la sangre


Los edulcorantes están en bolsitas azules, rosadas y amarillas de todos los restaurantes y en las bebidas dietéticas y alimentos que se compran en cualquier lado.

En el primer estudio de su género, publicado en la prestigiosa revista “Nature”, se demuestra que los edulcorantes artificiales aspartame, sucralosa y sacarina pueden causar subidas bruscas y sostenidas del azúcar en la sangre de ratones y seres humanos. Este fenómeno, llamado intolerancia a la glucosa, es uno de los trastornos del llamado síndrome metabólico, que junto a la presión alta, gordura del abdomen y colesterol elevado son causantes de millones de muertes en el mundo entero por infartos cardíacos, derrames cerebrales y diabetes.

Lo más interesante es que esa intolerancia a la glucosa causada por los edulcorantes artificiales es producida a través del “engaño” que esos productos le hacen a las miles de millones de bacterias de la microbiota.

Lo más importante de esto es que se sabe que los edulcorante ni se digieren en el intestino ni se absorben a la sangre, por lo que si ya se probó que solo los ratones que tomaron agua con edulcorante tuvieron el aumento de azúcar en la sangre, la pregunta lógica es: ¿Cuál es el mecanismo por el cual los edulcorantes causan ese efecto negativo?

Los investigadores lanzaron entonces la hipótesis de que era posible que los edulcorantes ejercieran su acción modificando de alguna manera la flora intestinal o microbiota.


Aparte de la Sacarina, la Sucralosa y el Aspatamo existen otros edulcorantes artificiales que no son tan populares como estos 3.



Acesulfamo de potasio: Esta sustancia es una sal potásica de 6-metil-1,2,3 oxatiazin-4(3H)-ona-2,2-dióxido . El acesulfame-K es 200 veces más dulce que el azúcar común, y no aporta calorías.








Neotamo: Su estructura es muy similar a la del aspartamo, la diferencia radica en que el grupo amino del ácido aspártico se cambia por un grupo 3,3 dimetil butilo. Es más estable que el aspartamo. Neotame tiene un poder endulzante entre 8 mil y 13 mil veces mayor que el azúcar común, así que debe ser usado en muy pequeñas cantidades.





Ciclamato: El ciclamato es un edulcorante prohibido en los EE UU, ya que su uso se ha asociado con cáncer de vejiga en ratas de laboratorio. Sin embargo, el ciclamato está permitido en otros 55 países.